domingo, 17 de febrero de 2008

El porteño y el auto

Los porteños son los peatones mas veloces que existen, sobretodo durante la semana. Siempre estan apurados, ya sea para ir a trabajar, al cine, a un restaurant, no importa el motivo ni la antelacion con la que hayan salido, siempre denotan urgencia en sus pasos. Nunca esperamos que el semaforo cambie y nos permita atravesar la calle, si la calle se ve vacia, cruzamos a mitad de cuadra o donde sea. . Todos hemos sido peatones, algunos seguimos siendolos, otros sin embargo abandonan ese rol. El inconveniente es cuando, cada tanto, uno de ellos accede a comprarse un auto. Aumentan su velocidad de desplazamiento, pero no anulan su sensacion de urgencia. Ahora tienen rapidez sumada a poder. El otrora indefenso ex-peaton, se da cuenta de que se han invertido los roles y ahora la tiene mas grande. Mayor es la afrenta sufrida antaño, tanto mayor es el deseo de revancha. Los que ahora son automovilistas niegan totalmente su pasado peatonal, tanto mas dañina la negacion al olvido. La sensacion de dominio sobre el terreno los embarga por completo. El peaton automaticamente pasa a ser un desconocido total, un entrometido en la libre circulacion por las calles, un atrevido que cruza cuando yo quiero doblar, alguien a quien amedrentar con la trompa de el coche para demostrarle como estan repartidos los roles y quien manda en la metropoli. De ahi todo sigue en una relacion narcisistica del dueño con su coche, pues este ultimo le brindo lo que años de psicologia no hicieron. El auto es embelezado, pasa a ser el destinatario de sus deseos, fantasias, cuidados y atenciones.















Asi se venden los autos en Argentina, poniendoles una lata o bidon en el techo.

Auto "chiche", joya, en este caso un hermafrodita de fiat 600.














Si no se lee bien: "Este auto no esta abandonado, tiene dueño" Cartel que evita que la municipalidad lo retire de la calle, pero no evita la angustia del auto, que pensara: Desgraciado, si esto no es tenerme abandonado no quiero imaginar si me abandonas!














Cartel de maxima velocidad y minimo esfuerzo