El exámen médico tiene el poder de individualizar, clasificar, juzgar y distribuir al individuo en la población, funcionando como una herramienta de poder y control.
En su momento esta concepción era subversiva y transgresora, como todo conocimiento que devela una verdad hasta el momento oculta. Su teoría no vino a dar por tierra con la concepción general de la medicina como ciencia al servicio del individuo, con fines altruistas, o lo se nos pudiera ocurrir. Sin embargo, en el barrio de Caballito encontré un médico Foucaltiano que no tiene reparos en reconocer la función de la medicina en su lado mas cruel.

Imaginense ahora la situación del paciente común cuando llega a su control médico.
El paciente toca el timbre, lo atiende la secretaria y le pide que saque de sus bolsillos todos los elementos de metal, y luego pase por el detector para un primer control. Luego de tomar los datos, le entinta las yemas para que las apoye en el legajo. Al ser llamado al consultorio, se le pide que se saque la ropa, algo normal hasta alli, para ser CACHEADO!. Segundo control. Luego si, que pase a la camilla para el chequeo médico tradicional. Se le hace una receta que deberá ser cumplida, si el control policial permanente detecta algun incumplimiento, el médico levanta una multa. Se hace una historia clínica, expediente, legajo y se da por terminada la consulta. -Gracias, vuelva pronto para su próximo chequeo. Recuerde que todo control es para su bien.
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